Cuántas veces hemos oído decir: YO…YO SÉ LO QUE TENGO QUE HACER…

Y pregunto yo ahora: De verdad… lo dices en serio???

Claro que la respuesta que me darían sería que SÍ.
Entonces llega la reflexión y te das cuenta de que detrás de esas palabras tan típicas que muchos pronuncian se esconden otras cosas difíciles de admitir o que no nos damos cuenta de que realmente están.

Por ejemplo, miedo a parecer débil, miedo a que los que te rodean piensen mal de ti, miedo a que el profesional te juzgue, miedo a reconocerte a ti mismo que necesitas ayuda profesional, miedo a los reproches y malas miradas de tu pareja… MIEDO A…

El miedo es libre y cada uno coge tanto como él desea.

Pero a quién le gusta vivir con miedos? Supongo que no a mucha gente porque agradable no es, desde luego.

Soltar los amarres, soltar la mente, confiar en que ese profesional que está frente a ti jamás tiene la intención de juzgarte, sólo busca tu bienestar, ayudarte, está ahí para evaluar tu estado y hacer todo lo posible para que éste mejore.

Los profesionales de la salud no estamos esperando a que entre una persona por la puerta para empezar a juzgarla y a mirarla con ojos de ira ni de crítica.

CONFIAMOS y AYUDAMOS a aquellos que vienen a nosotros, no los juzgamos.

Me interesa todo aquello que tú me digas, por supuesto, pero solo para poder crear la mejor solución para ti, jamás para crear juicios contra ti.

Las vergüenzas y los miedos tenemos que aprender a dejarlas fuera de nuestra vida y empezaremos a sentir que todo mejora en nuestro interior y que creceremos hacia ese lugar que tanto tiempo nos hemos estado negando a nosotros mismos.

Por último, amigos y conocidos, solo añadir que esto son reflexiones de una profesional de la salud que cree que cada día debe contar en tu vida y es importante dar ese paso al frente que te va ayudar a que así sea.